Normalmente, en la mayoría de las partes del mundo, cuando conduces y ves una luz roja tienes que parar, mientras que cuando la luz es verde, debes avanzar. De hecho, se considera que es una norma tan fundamental que la Convención de Viena la ha calificado como derecho internacional sobre la señalización vial y está ratificada por 74 países, pero, obviamente, no por Japón.

 

Para entender por qué, tenemos que saber que hasta hace un mileno no existía una palabra para el color verde «midori» en japonés. Hasta ese momento, el verde y el azul se consideraban el mismo color, «ao», sin embargo, los japoneses, fieles a sus costumbres, evitan utilizar la palabra «midori».

 

Tanto en literatura como en el ámbito coloquial, el verde del semáforo se denomina «ao», en lugar de «midori». Así ha sido desde que se introdujeron los semáforos en Japón en la década de 1930, época en la que los semáforos se iluminaban con una luz verde clara, aunque en la práctica lo común era referirse a las luces como si fuesen de color azul.

 

Los semáforos japoneses no son realmente azules; son «青 (あお)» «ao», una palabra que generalmente significa azul, pero que también puede significar verde. Lo cierto es que el ideograma del azul «青» no puede traducirse literalmente como azul, porque representa colores claros en sí mismo y está presente en varias palabras que deberían ser verdes como «青葉», «aoba», que significa hojas frescas y no hoja azul. Lo mismo ocurre con estos ejemplos:

 

  • «青りんご», «aoringo», que significa manzana verde y no manzana azul.
  • «青山», «Aoyama» que es un distrito en Tokio que se podría traducir de manera literal como montaña azul.
  • «青二才» «aonisai», que significa novato, es decir alguien que todavía está verde, alguien que todavía es inmaduro, que, como veis, no tiene nada que ver con el azul.

 

Como en el pasado no existía un carácter para designar el color verde, se le denominaba azul. En los primeros registros de la lengua japonesa podemos encontrar que utilizaban «ao» y «aka», que significa rojo, para indicar la luminosidad; por otra parte, «kuro», que significa negro, denotaba oscuridad y «shiro», que significa blanco, se utilizaba para decir que algo tenía luz. Es por eso que «ao» se utilizaba para nombrar los tonos más oscuros y «aka» para los tonos más brillantes. Mientras que «kuro» y «kurai», que comparten la misma raíz etimológica y significan oscuro, aka está relacionado con «akarui» y significa luz.

Antiguamente en Japón los colores se definían de la siguiente manera:

 

  • Negro, «kuroi», «黒い», para los colores oscuros en general.
  • Blanco, «shiroi», «白い», para colores claros en general.
  • Rojo,«akai», «赤い», para colores brillantes en general.
  • Azul «青い», «aoi», para colores vivos y claros en general.

 

En japonés son solo estos cuatro colores los que se escriben con la forma い, los demás colores, incluso el amarillo primario, se escriben de forma diferente:

 

  • «黄色», «kiiro», para referirse al color amarillo.
  • «緑», «midori», para referirse al color verde.
  • «ピンク», «pinku», para referirse al color rosa.

 

Para evitar males mayores, actualmente las leyes de tráfico japonesas exigen que quienes quieran obtener el permiso de conducir se sometan a una prueba ocular específica, entre otras cosas, para comprobar la capacidad de distinguir entre el rojo, el amarillo y el azul. Esta cuestión ha generado mucha controversia a lo largo de los años, ya que los lingüistas no estaban de acuerdo con la utilización de «ao» para denominar un color que claramente es verde.

 

Además, el estado se ha enfrentado a algunas presiones para cumplir con las costumbres internacionales de tráfico con respecto a los semáforos.

 

En 1973, llegaron a un consenso y el gobierno ordenó que los semáforos utilizaran el azul más verdoso posible para justificar aún más el uso de la nomenclatura «ao». Así pues, aunque el japonés moderno permite una clara demarcación entre el azul y el verde, el concepto de azul sigue teniendo trazas de verde y permanece firmemente arraigado en la cultura y la lengua japonesa.

 

No obstante, en los últimos años, en algunas ciudades como Tokio se han empezado a instalar algunos semáforos que vienen equipados con leds verdes brillantes.