Entre todas las lenguas del mundo encontramos diversas variaciones y características con respecto al género. El género es un concepto meramente gramatical que no tiene nada que ver con el sexo.

 

Lo masculino o femenino en la lengua no tiene nada que ver con lo masculino o femenino en la vida. De hecho, en muchas lenguas hay género dual o neutro, en el griego encontramos sustantivos neutros que rigen adjetivos neutros. Hay lenguas en donde el género varía radicalmente, es el caso del alemán, der Mond (el luna) es masculino, por ejemplo.

 

Entre otras definiciones, científicas, biológicas y de diferente índole, el DRAE define género como clase a la que pertenece un sustantivo o un pronombre por el hecho de concertar con él una forma y, generalmente, solo una, de la flexión del adjetivo y del pronombre.

Las categorías gramaticales de masculino, femenino y neutro en lenguas como el español los sustantivos y adjetivos tienen que ser de uno u otro tipo: la casa, el perro, el o la sartén…

 

Los sistemas lingüísticos se diferencian unos de otros porque la cultura que los creó y que los usa son diferentes. En este sentido, cada uno tiene características determinadas dadas por la idiosincrasia y la manera de ver el mundo de su cultura.

 

De todas las lenguas del mundo, no hay ninguna parecida con el caso extremo y singular del Nushu, una lengua que se distingue de las demás y nos llama la atención porque es hablada solo por mujeres. No se conocen otros casos de un idioma hablado por un solo sexo dentro de un grupo social o cultural, por eso es tan interesante.

 

 

Idioma creado por y solo para mujeres, Nushu. Interleng

 

 

El Nushu es una lengua originaria de Jiang-Yong, en China, que únicamente es hablada y escrita por mujeres. Ese idioma ha pasado de generación en generación durante siglos.

La palabra Nushu o Nüshu, literalmente, quiere decir “escritura de mujeres”. Se trata de una lengua secreta que surgió como respuesta a una cultura en la que los hombres dominaban y mantenían el control.Antiguamente en esta provincia, lo común era que las casas fueran de dos pisos; las mujeres estaban destinadas al segundo piso, separada de los demás, así que no podían ir a la escuela, ni aprender chino; de esta forma, el nushu se creó como una alternativa que las liberaba del analfabetismo.

 

El Nushu es una forma delicada y muy femenina de escribir que se iba pasando de abuela a madre, de madre a hija, de tía a sobrina, de amiga a amiga, y nunca se podía enseñar a ningún hombre. Este antiguo sistema se expresaba principalmente de forma escrita, pero también se usaba en las tardes de costura para cantar y como juramento de amistad y lealtad entre mujeres en libros y diarios secretos y prohibidos.

 

 

Este idioma secreto se hizo necesario en una sociedad en la cual las mujeres tenían que permanecer recluidas en su casa antes de casarse. Cuando se casaban, la novia tenía que irse a vivir a casa del novio; ahí empezaba a ser útil el Nushu, ya que tres días después de la boda la recién casada recibía El libro del tercer día, un volumen de tela en el que sus hermanas, su madre, su abuela y las demás participantes de la hermandad, plasmaban el dolor de perderla y le deseaban la mayor felicidad en su vida.

 

 

Las primeras páginas contenían los lamentos y esperanzas en Nushu para que el marido no los pudiese entender y el resto se dejaba en blanco para que ella misma pudiese escribir sus propios sentimientos y experiencias, y el libro se convirtiera en un diario de vida.