Seguramente alguna vez has oído hablar sobre la ISO, abreviación de Organización Internacional de Estandarización o en inglés International Organization for Standardization (ISO).

 

Esta organización, que es independiente y no-gubernamental, se dedica a crear estándares que garantizan que los productos y servicios que los siguen son seguros, fiables y de calidad. Por otra parte, también son muy útiles a la hora de proteger al usuario final ya que los productos certificados cumplen con un mínimo estandarizado de manera internacional.

 

La organización se fundó en 1926 como la Federación Internacional de Asociaciones de Estandarización Nacionales (ISA). Desde entonces, ha evolucionado mucho y su sede está ubicada en Ginebra. Actualmente la ISO está presente en 193 países y se han redactado más de 22.000 normas diferentes que cubren desde productos manufacturados y tecnológicos hasta seguridad alimenticia, agricultura y sanidad.

 

Queremos aprovechar este post para hablar sobre la norma ISO 639, muy importante dentro del sector de la traducción y concuerda con el estándar internacional para los códigos de idioma. Para ello, utiliza 184 códigos de dos, tres o cuatro letras para realizar una representación de las lenguas o familias lingüísticas. Estos códigos son una taquigrafía reconocida a nivel internacional y nos es de vital importancia para indicar los principales idiomas del mundo y desde 2002 es una normativa que es reconocida por gran parte del mundo.

 

Originalmente, los identificadores de idioma que corresponden con la ISO 639 se diseñaron para que se utilizasen en el sector de la terminología, lexicografía y la lingüística, sin embargo, gracias a que se trata de un estándar internacional, se pueden utilizar para cualquier tipo de disciplina que exija identificar uno o diversos idiomas de manera codificada y por este motivo se ha hecho también muy popular en los campos de la informática.

 

La normativa ISO 639 cuenta con diferentes partes, aunque las más comunes son la ISO 639-1, que utiliza un código de dos letras para representar los idiomas más destacados del mundo.

 

En Interleng, como en la mayoría de usuarios en el mundo de la traducción, usamos La ISO 639-1 o código de dos letras para representar los idiomas.

 

Por otro lado, están la ISO 639-2, que en este caso utiliza tres letras y, gracias a eso, posibilita realizar más combinaciones y ampliar el número de idiomas. Finalmente, también cabe destacar la ISO 639-3, que utiliza códigos de tres letras para representar todos los lenguajes humanos conocidos: vivos, extintos, antiguos, históricos, de señas… ¡Incluso idiomas inventados como el klingon (TLH)!

A continuación os  presentamos una tabla con el listado de lenguas ordenadas alfabéticamente siguiendo el estándar ISO 639-1 (Para agrandar hacer click en la imagen de abajo).

 

 

Después de leer todo esto no es de extrañar que queramos hacer hincapié en los beneficios que nos conllevan el uso de unos códigos de idioma conocidos por todo el mundo ya que debemos tener en cuenta que, para referirnos a un idioma, se pueden utilizar diferentes palabras, dependiendo de cada uno, por ejemplo, hay quieres dicen que hablan español (ES) y quienes hablan castellano, cuando en realidad es el mismo idioma.

 

Otro ejemplo muy significativo, es la típica confusión del (RU) que da pie a pensar que es el idioma rumano, porque empiezan por las letras “R” y “U” cuando este código hace referencia al ruso, para rumano utilizamos (RO).