Cada año España acoge a millones de turistas que acuden a nuestro país en busca de sol y buen tiempo, lo que supone que un buen porcentaje del dinero que inviertan en sus vacaciones esté destinado a la restauración y la hostelería, dos elementos claves dentro del sector del turismo. Cuando los clientes extranjeros acuden a un restaurante agradecen que la carta del mismo esté en varios idiomas para así poder entender qué es lo que van a comer.

 

Para que un restaurante tenga buena imagen, ya no solo es necesario que cause una buena impresión con la decoración, el mobiliarios o el personal, también es imprescindible que el elemento más importante, la comida, esté bien presentada en forma de una buena carta que pueda entender todo el mundo y de esta forma todos los clientes extranjeros se sientan acogidos y se marchen del local con un buen sabor de boca.

 

 

Aunque a primera vista la traducción de una carta de un restaurante parezca sencilla, en la realidad es más bien todo lo contrario y es necesario contar con servicios profesionales por diferentes motivos, uno de ellos es que la restauración es un sector que cuenta con un componente cultural muy arraigado y los traductores deben conocer muy bien tanto la cultura de origen como la de destino.

 

Por ejemplo, cuando hablamos de paella valenciana se entiende que uno de los ingredientes que no puede faltar es el conejo, ya que en España es habitual su consumo, no obstante, en algunos otros países como por ejemplo, en Estados Unidos, no únicamente no se suele consumir este tipo de carne sino que es muy habitual tener conejos como mascotas, por lo que es importante avisar en las cartas de los restaurantes que la paella valenciana lleva conejo y así evitar cualquier tipo de malentendido.

 

 

Otro aspecto importante son las diferencias culinarias y elementos propios que se dan en cada país, por ejemplo, en España cuando hablamos de tortilla todo el mundo piensa en un plato que se hace con huevos; sin embargo, en México cuando hablamos de tortillas , hablamos de un alimento totalmente diferente y que tiene como protagonista la harina de trigo, así pues la misma palabra dependiendo del contexto puede significar una cosa totalmente diferente. Además, no debemos olvidar que el sector gastronómico cuenta con una terminología muy especializada por ejemplo, los nombres de ciertos procesos como: «a punto de nieve», «escarchar», «confitar», «emulsionar»… o también de algunos elementos que se usan en las cocinas como: «abatidores», «cavas», «enfriadores», «emulsionador» y un largo etcétera.

 

 

Lamentablemente, algunos restaurantes deciden no invertir en una buena traducción y utilizar Google Translate o pedir a alguien que conoce otra lengua que les traduzca la carta, lo que casi siempre termina en desastre y nos deja con ciertas traducciones que más que sonar apetitosas, nos resultan jocosas y muy extrañas. Lo que es una pena porque todo el tiempo y dedicación que se ha utilizado en crear el menú del restaurante, no se ve para nada reflejado en el producto final en otro idioma y muy a menudo causa a los clientes extranjeros una mala impresión de dejadez o de incapacitación para comunicarse que puede tener un impacto negativo en el local si aspira a algo más.

 

 

 

En Interleng tenemos una gran experiencia a la hora de traducir cartas de restaurantes para clientes pero no solo eso, también traducimos toda clase de textos para clientes del sector de la hostelería. Sabemos de primera mano todo el esfuerzo que conlleva, búsquedas continuadas, preguntas terminológicas, contexto a base de imágenes, localización del país a donde va dirigido, etc.

 

 

Nuestro objetivo es claro, buscamos que todos los paladares puedan disfrutar de una buena experiencia gastronómica sin importar la lengua que hablen. A la hora de traducir menús o de hacer otro tipo de traducción profesional no te la juegues, ¡confía en Interleng!